viernes, 29 de junio de 2012

Tío Rafa, el vivo estandarte de los Arias - La Palabra Conciliadora

Un 30 de agosto, hace 93 años, la abuela Trinidad Ariza parió a su tercer hijo: Rafael Ramón Arias Ariza. Fue en el barrio Chino de Atánquez, hoy conocido como Libertador, muy cerca del sitio donde el calcio de cientos y cientos abonan los lirios blancos y las fibras de los mangos de hilacha.
Nos quedaron las ganas de festejarle sus 94 agostos. Hoy, jueves 28 de junio, sus verticales rayos de energía en pleno medio día comenzaron a decaer, el salao sudor se confundió con lagrimas, cual arroyito azul. Su corazón no bombeó más sangre, sus gotas de amor que reconocían cada ser querido fueron secándose, la fuerza de su mano derecha poco a poco menguó. Sus catorce hijos, yernos, decenas de nietos – hijos, centenares de sobrinos de todos los grados, en una sola fibra se reencuentran en el mismo espiral de la vida.
Tío Rafa, así le llamamos los sobrinos en primero, segundo, tercero o cuarto grado; incluso, aquellos que no llevan el Arias por ningún lado, pero saben que algo tienen de esa fibra, así como los yernos y complementos de sus sobrinos... Hoy, en el más allá, al ritmo del mismo himno que seguramente dirigirá Ismael (Menco), uno de sus hijos, como siempre lo ha hecho en todo acto fúnebre en la Iglesia Evangélica Emaús, de Atánquez.   
“Más allá del sol”, nos lo sabemos todos los que tenemos la convicción que nos reencontraremos con los nuestros, por ello sabemos que tío Rafa debe estar tomando café kankuy con jengibre en totuma, recostado en un taburete con sus hermanos o  empedrando las  calles de cristal: Evangelista, Pedro Eugenio, Clemencia, Delfina. Deduzco lo que debe estar pensando y sintiendo ‘El cucarrón’ de mi tía Paula (Paulina de Jesús), la mayor de sus hermanas, quien lucidamente con sus huesos blandos saldrá de la casa de sus viejos, bajará la Calle Real de los Arias para visitar por última vez a su hermano del alma. Hoy nos queda ella, el referente de los Arias Ariza;  como el tío Antonio ‘Tono’ Daza, el guardián de la estación de Atánquez en Valledupar, entre otros poquitos.
‘El viejo Rafa’, como otros le llamaban, luego de una fría noche en Valledupar, regresará el viernes 29 de junio a su tierra natal, y el sábado 30, al compás del ‘picoteo’ en el cementerio Evangélico de ‘argunos’ familiares, al destapar la entrada de su última morada en la tierra, seguirá aconsejándonos junto a su amada Teresa Luisa; mientras que arriba como techo fresco abona su morada desde hace casi diez años uno  de sus sobrinos, Finees David, a quien cortaron sus ramas en plena primavera.   
‘El Patriarca’ de los Arias Ariza, parte en su ley, cerca de los suyos, luego que estos decidieran bajo el clamor de sus lagrimas que lo sacaran hace cuatro días de la Unidad de Cuidados Intensivos de una clínica en Valledupar. Rafael Ramón Arias Ariza seguirá regando esperanza, como los aguaceros que caen por estos días sobre los maizales de las centenares de rozas en mi pueblo. ‘El Convento’, ‘Facilidad’, ‘Jerusalén’, entre otras parcelas, seguirán brindando kunches resistentes, garantía del legado Arias en nuestro pueblo Kankuy. Nos vemos pronto mi tío del arma, porque tu despedida es un hasta luego cargado de remembranza, dichos y cuentos, entre el fuego y el frio de las madrugadas atanqueras nos reencontraremos con el  Pastor Edanit, el Profe Orlando, el exhortador  Milton, la enfermera Imia, el Veterinario José Elias,  La jardinera Fanita, el director musical Ismael,  la Madre Fami Ruth, la Maestra Lida, el pregonero Lenín,  la pastora Leotilde,  la cantante Orfa, el agricultor Set y la artesana Maria Trinidad.  Siempre tuyos tus ´jaraganes´. 


2 comentarios:

  1. Se fue uno de los hombres que quería, servía y era Atanquero de Corazón; de verad hombres como el duele su partida.
    Mis condolencias a todos su familiares.
    D.H.C. y familia

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  2. dios lo tenga en su gloria

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